Los infames Hurricane Hunters acaban de tener uno de los vuelos más salvajes de la historia hoy. Volando directamente hacia el corazón del huracán categoría 5 Melissa, un avión Lockheed Martin C-130J Hercules, con el indicativo TEAL 75, fue golpeado por una turbulencia violenta. Las fuerzas G fueron tan extremas que podrían haber estresado la estructura del avión, obligando a la tripulación a abortar la misión y regresar a la base en Curazao para una inspección. Dentro de la pared de ojo de Melissa, el C-130J fue lanzado cientos de pies hacia arriba y hacia abajo en segundos, casi 700 pies de movimiento vertical en un solo minuto. La tripulación también informó que la pared de ojo tenía una apariencia de "sierra", un indicador de la estructura caótica y extrema de la tormenta. Sin embargo, incluso en medio del caos, la tripulación capturó datos históricos, una presión central de 893 mb y una asombrosa ráfaga de viento de 252 mph justo por encima de la superficie, estableciendo un récord mundial por la ráfaga de viento más alta jamás medida por dropsonde en un huracán. El avión pasó más de 35 minutos circulando dentro del ojo de una de las tormentas más violentas jamás observadas en el Atlántico, buscando un camino fuera del huracán que no estuviera lleno de relámpagos y turbulencia extrema. Estos valientes hombres y mujeres arriesgaron sus vidas, sin paga, para recopilar datos críticos que ayudaron a pronosticar la trayectoria y la intensidad de Melissa. Un vuelo legendario que pasará a la historia.