A veces, la gente se apresura a juzgar sin pensar. Antes de hacerlo, intenta ponerte en su lugar, imagina que alguien hizo una estatua de oro de ti y la colocó frente a la Casa Blanca. ¿Qué harías? Personalmente, me sentiría honrado y humilde por el gesto. Sí, todos sabemos que hay un token detrás de esto, pero es un mercado libre. Si no te gusta el meme, simplemente no lo compres. Todos también saben que el compromiso impulsa la acción del precio. Entonces, ¿cuál es el movimiento correcto? ¿Ignorarlo y que te llamen arrogante, o interactuar y que te critiquen de todos modos? Al final del día, los memes se supone que deben ser divertidos. Si no puedes disfrutar del humor, tal vez no sea para ti. Y seamos honestos, las quejas más ruidosas suelen venir de personas que sienten que perdieron una oportunidad de obtener ganancias. Eso no es indignación moral, es solo otra forma de codicia.