"Aquellos que pronuncian palabras vanas y son verdaderos filisteos no forman parte de la familia de Cristo. "¿Quién puede igualarme? ¿Quién se atreve a atacarme?" ¿No es este el lenguaje de aquellos que se enorgullecen de sus propios recursos? Los justos humillarán todo ese orgullo. Esto es lo que hicieron los mártires. Vencieron a los malvados en el mismo momento en que estos parecían victoriosos." —Agustín