Tómate un tiempo para respirar. Tómate un tiempo para planificar. Tómate un tiempo para alejarte, reenfocar y recalibrar. No te aburras y no sobreoperes ni te pongas en malas posiciones. Estos períodos de estancamiento están destinados a hacerte dudar de todo lo que crees. La convicción es clave, los días de gloria están llegando pronto.