Mi línea de tiempo está completamente bajista, y el número de inversores en criptomonedas con los que hablo que están completamente agotados o incluso ya se están rindiendo está en niveles que no he visto desde 2022. Mientras tanto, los fundamentos, el interés institucional y los vientos favorables regulatorios están en máximos históricos. O estamos ante algunas de las entradas más atractivas y con máxima oportunidad de la historia, o el mercado está muerto. Te dejaré adivinar en cuál de los dos escenarios estoy apostando.