¿Qué sucede cuando construyes un chip del tamaño de un plato de cena? Ese es el Cerebras Wafer Scale Engine (WSE): 50 veces más grande que un chip tradicional y hasta 30 veces más rápido. Su tamaño permite que la memoria esté directamente en el chip, reduciendo drásticamente la latencia. Para albergarlo, Cerebras construyó un centro de datos avanzado en Oklahoma City con dos enormes salas, cientos de estantes, todo enfriado a 70°F a través de un sistema de circuito cerrado tan eficiente que en realidad tienen que calentar el agua para evitar la condensación. Todo está reforzado por gruesas paredes de concreto para resistir tornados, protegiendo uno de los sistemas de inferencia de IA más rápidos de la Tierra.