Hoy miré el "gráfico de velas" de mi vida y de repente sentí una profunda reflexión; esto es esencialmente lo mismo que la disciplina que perseguimos en el mercado. En el trading, a menudo respetamos en exceso las subidas, mientras que subestimamos las bajadas. Nuestro instinto nos impulsa a aumentar rápidamente nuestras posiciones, persiguiendo ganancias, y erróneamente preestablecemos que la buena suerte continuará; pero cuando se trata de riesgos, somos extremadamente lentos para deshacernos de ellos, negándonos a aceptar que las condiciones del mercado han cambiado. La raíz de este error radica en la codicia humana. La mayoría de las liquidaciones no provienen de malas ideas de trading, sino de que nuestro tiempo de codicia es más largo de lo que el mercado permite. Esto también se extiende a nuestra comprensión de la paciencia: el error que cometemos con frecuencia es hacer DCA demasiado rápido o comerciar por aburrimiento. Cuando el mercado está aburrido, la verdadera disciplina es dejar de operar y concentrar nuestra energía en observar los movimientos del dinero inteligente y la formación de narrativas potenciales. La inactividad en la ejecución no equivale a la inactividad en la conciencia del mercado.