Este verano, un proyecto comisionado me llevó a revisar hello world, una obra de arte generativa que lancé en 2010. Extrae e intermingla RGBCMYWB, cada color que constituye una imagen digital, y los pone en movimiento. Debido a que cada color está en constante transformación, casi no hay una forma estable de la que hablar en la obra; todo se está derritiendo, suave.