En interés de la imparcialidad, permítanme resumir el argumento que defiende la integridad de las elecciones de 2020 en el condado de Fulton: No importa que los monitores republicanos no pudieran observar la verificación de las firmas de las boletas de voto por correo. No importa que los trabajadores de las mesas de votación no documentaran que las máquinas de tabulación se habían reiniciado a cero antes de escanear las boletas. No importa que los trabajadores de las mesas de votación no certificaran la precisión de las hojas de tabulación. No importa que el condado de Fulton anunciara que detendría el conteo de votos la noche de las elecciones solo para reiniciarlo cuando los monitores republicanos se fueron. No importa que los republicanos estuvieran limitados a un observador por cada diez mesas de conteo en el conteo manual. No importa que los dos conteos de máquinas y un conteo manual no coincidan entre sí. No importa que un conteo de las imágenes de las boletas subidas no coincida con ninguno de los tres conteos oficiales. No importa que falten imágenes de boletas en la carga. No importa que lotes de boletas se escanearan múltiples veces. No importa que un residente de Maryland emitiera una boleta de voto por correo utilizando la dirección de casa de Gabe Sterling. Esta fue la elección más segura en la historia de Estados Unidos. Brad Raffensperger lo dijo y eso es suficiente para mí. Por favor, dejen de ser tan quisquillosos.