Ayer tomé el BART, tuve un encuentro en el que un tipo corría de un lado a otro del vagón dándose golpes en la cara mientras gritaba "¡MALDITA SEA!" constantemente. Me mudé a otro vagón donde un tipo diferente iba de asiento en asiento mirando a la gente como si estuviera buscando robar un teléfono.

Ninguno de estos patrones de comportamiento es criminal per se, pero ambos están a aproximadamente una décima de segundo de escalar al tipo de evento criminal que arruinará tu día como mínimo. Esto sucede porque incluso cuando hay personal de BART o presencia policial, realmente no hacen mucho.