Negar el hecho de que el desarrollo de las stablecoins en dólares socava la soberanía europea sería un error, y aquí @AuroreLalucq tiene razón. Pero escribir que las stablecoins en euros favorecen a la extrema derecha me parece en gran medida peligroso y desconectado de la realidad. "Al alejarse del proyecto de un euro digital al de las stablecoins, una gran parte del sector bancario está favoreciendo al menos a un sector apoyado por la extrema derecha, a ambos lados del Atlántico", explica en un artículo de opinión publicado en Le Monde el domingo. Primavera: Al decir esto, está insinuando que @SocieteGenerale, @BNPParibas, @santander_es o @UniCreditEurope (todos los cuales están involucrados en proyectos de monedas estables en euros) favorecen a la extrema derecha. También insinúa que el gobernador de la @banquedefrance, François Villeroy de Galhau, favorece a la extrema derecha en su reciente entrevista para Grand Continent, de la cual comparto un extracto aquí: "Si se confirma este desarrollo masivo de las stablecoins en dólares, Europa y sus bancos no podrán evitar la emisión de un nivel privado de moneda tokenizada. Técnicamente, existen dos instrumentos: stablecoins en euros y/o depósitos tokenizados. Mi propósito aquí no es elegir, sino resaltar el riesgo potencial si ninguna de estas dos soluciones se desarrolla en Europa. El dinero siempre ha sido una asociación público-privada. A pesar de los avances tecnológicos y la tokenización, estos principios permanecen sin cambios: un ancla sólida, el dinero central público, como base de una moneda bancaria comercial bien regulada. Europa tiene los medios para proporcionar la respuesta estratégica adecuada a la revolución monetaria: está bastante por delante de Estados Unidos en términos de regulación y moneda digital pública, pero está detrás del dinero privado". Primavera: Las stablecoins, que pueden compararse en parte con una nueva forma de dinero escritural (el dinero comercial de los bancos), son una innovación cuyo éxito ya no necesita ser demostrado. Y el dinero siempre ha tenido un componente privado (no son solo monedas y billetes), por lo que no es nada nuevo. Las stablecoins ya se han establecido en todo el mundo (ya valen casi 300 mil millones de dólares) y varias proyecciones sugieren un aumento de 10 veces en su peso para 2030. Si no desarrollamos stablecoins en euros, el riesgo es que todo funcione en dólares en suelo europeo dentro de unos años. ...