En el trading discrecional, estás limitado por la falta de pruebas fiables y de iteraciones repetibles. Debido a que las decisiones se toman caso por caso, no puedes generar una gran muestra de operaciones ni la confianza estadística que proporciona un proceso sistemático. Esa ausencia de pruebas rigurosas significa que no puedes apoyarte en iteraciones para refinar o validar una idea; debes juzgar las oportunidades en tiempo real con mucha menos evidencia. Esa restricción obliga a los traders discrecionales a ser extremadamente selectivos: hay muchas menos operaciones que realizar, y cualquier ventaja prospectiva tiene que destacar como obvia y convincente. Si una ventaja no es claramente evidente para ti en ese momento, no será repetible bajo diferentes condiciones de mercado, por lo que efectivamente no haces nada la mayor parte del tiempo, esperando configuraciones que se sientan inconfundiblemente inclinadas a tu favor. Por el contrario, el trading sistemático genera confianza a través de la estructura: reglas definidas, pruebas retrospectivas y mejoras iterativas te permiten cosechar muchas ventajas más pequeñas y estadísticamente defendibles. Donde un trader discrecional necesita una ventaja claramente obvia para actuar, un enfoque sistemático puede acumular muchas ventajas sutiles. Esto no pretende juzgar de ninguna manera; cada uno tiene que encontrar el enfoque que mejor se adapte a su personalidad.
16,1K