Sé por qué la tecnología digital y computacional moderna en Japón no está desarrollada. Sus jóvenes tienen cada uno una consola Switch, y todos los días están sumergidos en el mundo infantil tejido por Nintendo. Coleccionan todo, juegan en segunda vuelta, 10 horas de juego pueden convertirse en 200 horas de diversión. No se cansan de ello. Dicho esto, ¿qué tiempo les queda para hacer hacking, hackathons, o escribir código que cambie el mundo? Ninguno. En 2025, incluso los supermercados más rezagados de Estados Unidos ya estarán completamente digitalizados, me refiero a Safeway. Incluso la app de Home Depot, esa tienda antigua, ha sido actualizada, parece que la han reescrito con la tecnología más reciente; el envío a la tienda permite rastrear la ubicación de los productos en tiempo real, y ya no es necesario llevar una tarjeta de crédito para pagar, simplemente se usa el NFC del móvil. Incluso las apps de empresas menos conocidas, que casi nadie usa, al menos se actualizan cada mes, e incluso se adaptan a las últimas características de iOS. ¿Y Japón? No hablemos ni de las tarjetas de crédito, ¿pueden usarse las apps de estas tiendas físicas en Japón? Mira la facilidad de uso de Robinhood. Estas interfaces de usuario no son difíciles en absoluto; las actualizaciones de las apps son algo que cualquier persona puede lograr si se lo propone. Pero, ¿por qué en Japón nadie lo hace? Además de la repetitiva idea de "ser conservador", la contribución de Nintendo a la destrucción de la productividad de los jóvenes japoneses definitivamente también juega un papel importante.