Un largo artículo en la edición de esta semana de The New Yorker sobre cómo Trump se enriquece a través de la presidencia. La sección más larga trata sobre criptomonedas. Independientemente de lo que se piense sobre The New Yorker, es un buen termómetro de la América liberal/izquierda. Y el sentimiento hacia las criptomonedas es extremadamente negativo, aunque bastante desinformado. Y Bitcoin también se incluye, en gran parte debido a la implicación de Trump. Creo que hay algunas matices demográficas que complican conclusiones más reduccionistas, pero, sin embargo, está claro que puede y probablemente habrá una reacción igual y opuesta en un régimen Demócrata, como discuten @cjasonmaier y @ktreywalsh con bastante regularidad. Lo cual es nuevamente la razón por la que, independientemente de dónde te posiciones políticamente, simplemente es un entorno más indiscutiblemente positivo si los estereotipos que los Demócratas tienen hacia Bitcoin pueden ser desmantelados con educación y divulgación. Obviamente, no funcionará con muchos. Pero para aquellos que escucharán, deben hacerse esfuerzos como los que está llevando a cabo @TPB_Inc.