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Europa Occidental se ha convertido en comunista...
No en nombre, no en teoría, sino en la práctica — a través de una burocracia que controla, redistribuye y vigila cada aspecto de la vida mientras finge defender la libertad. El estado ya no posee las fábricas; posee el comportamiento. No se apodera de la propiedad; la regula hasta que la propiedad se vuelve irrelevante. No censura; condiciona el discurso hasta que la autocensura se vuelve automática. El nuevo comunismo es educado, digital y gerencial — un totalitarismo suave construido no sobre el miedo a la prisión, sino sobre el miedo a la exclusión.
Donde Marx prometió la dictadura del proletariado, Bruselas, Berlín, París y Londres entregan la dictadura del administrador. Cada individuo es un archivo, cada archivo un punto de datos, cada punto de datos una oportunidad para el control. Los burócratas lo llaman "coordinación europea". Los economistas lo llaman "solidaridad". En verdad, es la silenciosa eliminación de la individualidad bajo el pretexto de la virtud colectiva. El ciudadano es reeducado a través de subsidios, incentivos y regulaciones — no para pensar, sino para cumplir.
La tragedia es que este nuevo comunismo llegó no a través de la revolución, sino a través de la fatiga. Occidente entregó su libertad voluntariamente, intercambiando responsabilidad por comodidad. La gente ya no sueña con construir nada; sueña con ser gestionada de manera eficiente. El mercado aún existe, pero funciona dentro de límites morales definidos por el estado. Puedes comprar, vender, hablar o viajar — siempre que tus elecciones sean compatibles con la higiene ideológica del sistema.
Europa Occidental no necesitaba abolir el capitalismo para convertirse en comunista; solo necesitaba burocratizarlo. El resultado es una sociedad donde todos dependen del estado pero lo desprecian, donde la igualdad reemplaza la ambición, y donde la comodidad se ha convertido en el último ideal restante. Un continente que una vez temió la tiranía ahora teme la incomodidad — y ese miedo es la verdadera victoria del comunismo.
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