Por un lado, como escritor de boletines, siento una especie de angustia existencial al pensar que la gente ya no lee. Por otro lado, las personas que eligen leer tienden a ser más inteligentes y probablemente terminarán siendo más exitosas a largo plazo como grupo. El contenido escrito es ahora un mecanismo de auto-selección positivo para nosotros. Utilizo el boletín como una señal de bat-signal para reunir a las personas en diferentes lugares (coworking, eventos y otras subcomunidades).