NFTs - La era de los coleccionables. ✍️ Históricamente, las personas han estado dispuestas a pagar cantidades extraordinarias por arte, cartas coleccionables y objetos raros sin ninguna expectativa de ingresos pasivos. El valor se derivaba de la escasez, la relevancia cultural, la conexión emocional y el simple deseo de poseer algo significativo. En algún momento, la narrativa de los NFTs cambió. La propiedad comenzó a estar ligada al rendimiento. Pero los NFTs se supone que son coleccionables digitales y los coleccionables nunca debieron ser instrumentos financieros primero. Su poder radica en la procedencia, la pasión y la percepción. Cada vez que un proyecto intenta avanzar, el espacio tiene la mentalidad de: • ¿cómo se relaciona con mi NFT? • ¿qué obtengo por tener mi NFT? • ¿cuándo el airdrop? • ¿cuándo los ingresos compartidos? Si un proyecto se adapta incansablemente a este tipo de expectativas, no puedo imaginar que el proyecto se diluya completamente o implosione. Entonces, ¿cómo volvemos a la era de los coleccionables? Comienza con restablecer expectativas. Tanto de los fundadores como de los coleccionistas. No todo necesita generar, participar o compartir ingresos. Algunas cosas están destinadas simplemente a ser poseídas, experimentadas y disfrutadas. Los fundadores necesitan crear con la longevidad cultural en mente. Arte, historias, mundos y comunidades de las que las personas quieran ser parte, no aquellas a las que están obligadas financieramente a mantener. Los coleccionistas, por otro lado, necesitan redescubrir por qué comenzaron a coleccionar en primer lugar. La sensación de conexión, orgullo y pertenencia que proviene de poseer algo especial para ellos. Quizás estoy equivocado, quizás me falta algo. Pero simplemente amo este espacio tanto y quiero verlo florecer de nuevo.