Al revisar a alguien, el objetivo es ver los patrones y entender el panorama completo. Nadie puede tener éxito en todos los aspectos (si son extremadamente meticulosos, por ejemplo, pueden no ser rápidos, y viceversa). Las evaluaciones realizadas en las revisiones deben ser concretas; no se trata de cómo deberían ser las personas, sino de cómo son.