Muchos inversores estadounidenses evitan los mercados extranjeros, asumiendo que son más arriesgados que Wall Street. El gerente de cartera de Diamond Hill, Krishna Mohanraj, dice que este miedo es erróneo y que evitar la diversificación global puede perjudicar los rendimientos a largo plazo. Él argumenta que el sesgo hacia el país de origen es un gran problema. Mientras que las empresas estadounidenses generan ingresos en el extranjero, la mayoría de las empresas que cotizan en bolsa en el mundo operan fuera de América y ofrecen exposición a industrias como las finanzas y la minería, que están subrepresentadas en los mercados estadounidenses. El riesgo geopolítico es otra preocupación, pero Mohanraj dice que los inversores deberían gestionarlo en lugar de evitarlo. Economías estables como Japón y Alemania, y mercados en crecimiento como India y Brasil, ofrecen oportunidades que a menudo son pasadas por alto por las carteras que solo invierten en EE. UU. Algunos temen la falta de transparencia en el extranjero, pero muchos países igualan o superan las protecciones para inversores de EE. UU. Aún así, aconseja precaución en mercados con mala gobernanza y escasa divulgación. Las fluctuaciones de divisas también disuaden a los inversores, sin embargo, Mohanraj dice que generalmente se equilibran con el tiempo. Advierte contra la costosa cobertura de divisas, que puede reducir los beneficios de diversificación. Las preocupaciones sobre la iliquidez a menudo están exageradas, ya que muchos mercados globales tienen grandes empresas que se negocian activamente. Mohanraj cree que la gestión activa es clave para encontrar oportunidades sólidas y superar los conceptos erróneos sobre la inversión internacional.