La conciencia crítica es explícitamente marxista. No es simplemente tomar conciencia de un problema y decidir intentar resolverlo (tampoco es lo mismo que usar el pensamiento crítico, > la razón y el juicio). La conciencia crítica trata específicamente sobre el adoctrinamiento ideológico y el activismo marxista, apuntando hacia fines colectivistas. Está entrelazado con temas de alienación, opresión y despertar. Es espiritual y trascendentalmente metafísico, no diagnóstico en un sentido realista, donde se emplea la lógica para determinar un problema y sus soluciones. La conciencia crítica no tiene como objetivo resolver un problema, busca interrumpir y desmantelar. Entendiendo que el marxismo emplea la dialéctica hegeliana, no es sorprendente que un movimiento reaccionario también implique la concientización crítica de su objetivo. Literalmente no es sorprendente.