Nota curatorial sobre el yo 32 de Artemis Esta nueva serie de Artemis es increíblemente atractiva para mí por una variedad de razones. Explora temas de identidad, autoabstracción, modelado personalizado y mucho más. Esta serie se siente como un paso adecuado en el viaje de crecimiento y escalabilidad de Artemis. Al mirar hacia atrás a través de sus trabajos anteriores, podemos ver una forma cruda de lo que sus modelos han evolucionado en la actualidad. Esta crudeza refleja con precisión la naturaleza única de su proceso creativo. Artemis es profundamente técnico, y esto informa al espectador, ofreciendo una nueva perspectiva sobre cómo percibimos a Artemis como persona. No es frecuente que veamos artistas en la cadena de bloques y la criptosfera que usan la pintura o la inteligencia artificial como herramientas para la autoexploración. Por alguna razón, los autorretratos no son un género común dentro de este espacio. Es probable que esto se deba al hecho de que muchas de nuestras identidades o imágenes de perfil son anónimas o seudónimas, lo que dificulta comprender el "por qué" detrás de las creaciones de artistas individuales. Si bien el anonimato juega un papel importante en la configuración de la comunidad blockchain y las historias que contamos, es fácil ver por qué muchos artistas eligen permanecer en el anonimato. La libertad de crear sin ser juzgado por lo que eres es increíblemente impactante. Habiendo conocido a Artemis durante varios años, encuentro convincente su interpretación de sí mismo. Su trabajo es único en el sentido de que a menudo es minimalista o abstracto hasta el punto en que es difícil identificar el tema. Esto me sugiere que Artemis no solo posee sofisticación, sino que también tiene un fuerte y atractivo sentido de sí misma. Esta serie es una continuación de su serie anterior, Things That Should Have Rhymed. Esa serie anterior era minimalista, utilizando estructuras geométricas simples que permitían a los espectadores formar sus propias interpretaciones. En esta nueva serie, Artemis encuentra un equilibrio entre la autorrepresentación figurativa y abstracta, aunque la abstracción puede impedir que los espectadores identifiquen a una persona. Mediante el uso de datos personales, Artemis informa a la semilla que produce resultados con los que está familiarizado de manera determinista. Contar una historia a través del arte es un desafío, especialmente cuando se trata de tu propia historia, porque la conoces mejor que nadie. El dominio de Artemis de los modelos personalizados, desarrollado a lo largo de años de práctica, le da control sobre el proceso y le permite profundizar en sus temas. Sus proyectos, como Sights with Brain Drops, Payload with Vertu Fine Art, Inflection with Tribul Auctions y muchos lanzamientos de SuperRare, demuestran esta exploración. Lo que más me gusta de Artemis es su incansable deseo de superar los límites del arte y la tecnología en esta nueva era. No solo utiliza la cadena de bloques como mecanismo de distribución, sino también como medio de archivo. La IA es un género floreciente, no solo en el mundo del arte, sino también en la forma en que vemos, usamos y construimos dentro de esta era digital. La tecnología contemporánea que está explotando hoy hará que esta forma de arte sea aún más relevante. La combinación de blockchain con las herramientas y el software que desarrolla Artemis marcará este momento en el tiempo como un punto de inflexión. Un momento en el que alguien no solo entendió cómo se crea la tecnología, sino también cómo se percibe. Incluso sin conocer personalmente a Artemisa, sus obras evocan fuertes emociones. Poseer un autorretrato es una de las formas más puras de propiedad; obtienes información sobre cómo el artista se ve a sí mismo. Algunos pueden cuestionar cómo esta serie constituye autorretratos debido a su naturaleza abstracta. Si bien esa es una pregunta válida, me parece intrigante que Artemis elija abstraer sus rasgos tan completamente que las imágenes generadas por IA se asemejan a pinturas, casi como si hubieran sido creadas con un medio diferente. Robar las ideas de los demás ha sido durante mucho tiempo un proceso atribuido a las prácticas contemporáneas, y Artemis lo hace de una manera que no solo es exitosa sino fiel a su visión única. La IA es atractiva por muchas razones, pero comprender el proceso detrás de ella y los enfoques de otros artistas que seleccionan y clasifican miles de resultados de grandes conjuntos de datos será un dilema interesante para el futuro. Hoy en día, cualquiera puede crear arte utilizando herramientas de IA y producir lo que podría considerarse "buen" arte porque la barrera de entrada es muy baja. Ya no necesitas tomar un bolígrafo o un pincel. Los modelos de IA ahora pueden generar resultados convincentes a partir de indicaciones simples. Esta facilidad de creación es la razón por la que respeto tanto a Artemis. No solo crea su propio software, sino que critica y elabora soluciones de hardware y software que informan su proceso, práctica y resultado final. Históricamente, cuando las computadoras, el software o la IA se utilizaron por primera vez como herramientas para la creación artística, los resultados a menudo mostraban signos evidentes de abstracción geométrica o minimalismo. En ese entonces, las computadoras eran lentas y el proceso era torpe, pero esta forma de creación artística aún estaba en pañales. En los últimos 70 años, nuestra comprensión de los ecosistemas digitales y cómo interactuamos con las computadoras ha crecido exponencialmente. Ahora tenemos herramientas como Photoshop, Adobe Suite, JavaScript, HTML, CSS y LLM para crear resultados visuales. Esta familiaridad con la tecnología digital ahora es común, desde interactuar con sitios web hasta chatbots y videojuegos. Esta realidad habla de cómo Artemis crea su trabajo. Realmente está contribuyendo con un trabajo significativo al canon de los trabajos de inteligencia artificial en la cadena de bloques. Puede que Artemis no sea la voz más fuerte, pero te animo a que te sientes con su trabajo. Me ha obligado no solo a coleccionar su trabajo, sino también a curarlo y colocarlo en colecciones destacadas.