Tres formas de arreglar las ciudades: 1. Deshacerse de los vagabundos. Recoger a los indigentes y dejarlos en el bosque o en el desierto. Hacer un pequeño tatuaje de marca cada vez que esto suceda. Castigos cada vez más severos por violaciones repetidas. 2. Aplastar a los criminales. Tratar el robo menor, las violaciones de tarifas, el graffiti, la basura y otros delitos contra la propiedad con extrema seriedad. Castigar físicamente a los criminales en público, con un tiempo minimizado entre el crimen y la consecuencia. 3. Terminar con todo control de alquiler, derechos de los inquilinos o cualquier interferencia en un mercado libre de propiedades. Permitir la mayor cantidad de construcción posible y permitir que las unidades fluyan hacia su uso de mayor valor.