En un mercado alcista, el patrón de doble techo es la señal de reversión más común: dos picos cercanos, con una caída intermedia, que refleja que los toros han intentado romper dos veces sin éxito, y la fuerza de los toros está disminuyendo. Pero la verdadera clave del doble techo no radica en que "la forma se parezca", sino en si se rompe la línea de cuello. Solo cuando el precio rompe efectivamente la línea de cuello y el rebote no logra recuperarse, eso significa que la tendencia bajista se establece realmente. Por lo tanto, al ver un doble techo, no te apresures a entrar. La estrategia más razonable es: esperar a que la línea de cuello sea efectivamente rota y luego observar la confirmación del retroceso. Esto no solo se alinea con la lógica de la tendencia, sino que también puede mantener el riesgo dentro de un rango razonable. Dicho de manera más simple: el valor del doble techo no está en los dos picos, sino en "romper la línea de cuello + confirmación del retroceso".