Realmente honrado de recibir el Premio CCS Test of Time por nuestro artículo “Desmitificando los Incentivos en el Ordenador de Consenso” (CCS 2015), una de mis primeras investigaciones académicas sobre Ethereum y cómo los incentivos moldean el consenso en las blockchains públicas. En aquel entonces, desafiamos una suposición fundamental en el diseño de Satoshi que decía que “una mayoría del poder de CPU es controlado por nodos honestos.” En cambio, argumentamos que los nodos son racionales, no necesariamente honestos, y que sin incentivos adecuados, los nodos completos tienen pocas razones para verificar bloques que no minaron. Llamamos a esto el dilema del verificador. Nuestro trabajo propuso algunas soluciones “ingenuas pero elegantes” que incluían un modelo de verificación probabilística, y ayudó a iniciar una década de investigación en verificación escalable y alineada con incentivos. Diez años después, hemos visto cómo ha evolucionado el espacio: desde TrueBit de Jason Teutsch hasta verificaciones optimistas y zk-proof, con Ethereum mismo ahora adoptando la verificación basada en zk para la ejecución de bloques. Lo que comenzó como una crítica teórica se ha convertido ahora en un pilar fundamental de la escalabilidad de blockchain.