🧠 Un cerebro con TDAH no funciona incorrectamente. Está conectado de manera diferente. Un creciente cuerpo de investigación muestra que el TDAH viene con muchas ventajas que se pasan por alto: un impulso intenso e impulsivo para buscar nueva información, lo que se llama "hipercuriosidad". En lugar de ver el TDAH solo como un trastorno marcado por la distracción y la impulsividad, los investigadores están comenzando a explorar cómo esos mismos rasgos podrían alimentar la curiosidad y la creatividad. En lugar de distraerse fácilmente, las personas con TDAH podrían estar neurológicamente sintonizadas para perseguir la curiosidad y descubrir vínculos inesperados. Los estudios sugieren que esta curiosidad e impulsividad comparten vías cerebrales similares, ambas iluminan los centros de recompensa en el cerebro, al igual que el hambre o el antojo de chocolate. Este impulso para explorar podría haber sido útil en nuestro pasado evolutivo, especialmente en entornos impredecibles donde los tomadores de riesgos tenían una ventaja. Sin embargo, en entornos modernos, puede verse como disruptivo, especialmente en aulas y oficinas donde sentarse quieto y seguir las reglas es la norma. Las investigaciones muestran que las personas con TDAH a menudo actúan como "entrometidos" en línea, saltando de un tema a otro, pero una vez que encuentran algo que los emociona, pueden hiperconcentrarse como "cazadores" enfocados en láser. Si bien este patrón parece desordenado, a menudo conduce al pensamiento creativo. El desafío es que los entornos educativos y laborales modernos a menudo intentan suprimir estos comportamientos con estructura o medicamentos, lo que también puede suprimir la curiosidad. Eso podría significar que estamos perdiendo formas únicas de pensar.