Pasé el mes pasado experimentando con retrasar mi café hasta 90 minutos después de despertarme. Lo que noté con mi HRV y niveles de energía: -Nada. Cero cambios. Solo un retraso en mi habitual felicidad matutina. Bebí café esta mañana justo después de despertarme, la felicidad volvió.
96,17K