Aquí hay un gran artículo del ganador del Nobel Philippe Aghion (y Benjamin F. Jones y Charles I. Jones) sobre la IA y el crecimiento económico. La conclusión clave es que, debido a la enfermedad de costos de Baumol, incluso si el 99% de la economía está completamente automatizada y es infinitamente productiva, la tasa de crecimiento general se verá arrastrada y determinada por el progreso que podamos hacer en ese último 1% de tareas esenciales y difíciles. Y esta lógica sigue aplicando *incluso* en un mundo con AGIs que pueden automatizar *todas* las tareas que un humano puede hacer. En este mundo, las tareas "difíciles de mejorar" ya no serían centradas en el ser humano, sino centradas en la física. La tasa de crecimiento de la economía deja de ser una función de qué tan rápido/bien puede "pensar" la AGI y comienza a ser una función de qué tan rápido puede manipular el mundo físico. Esencialmente, el post-AGI no significa necesariamente post-escasez: todo el costo y valor de la economía se concentra en las tareas físicamente restringidas: generar energía, extraer recursos, fabricar bienes, transporte, y así sucesivamente.