Si tienes dolor crónico y te sientes atrapado, Tanner o yo queremos ayudarte a realizar experimentos estructurados para solucionarlo. Historia de fondo: Casi abandoné mi posgrado en MIT debido al dolor en la muñeca. Escribir se había vuelto prácticamente imposible y, lo que es peor, los consejos del médico y del fisioterapeuta intensificaron el dolor. Inspirado en parte por la literatura sobre la cognición encarnada, decidí realizar mis propios experimentos. Mapeé los desencadenantes, presté mucha atención al sutil tono emocional de mi dolor y noté lo que cambiaba a medida que me movía por diferentes partes del cuerpo. De hecho, funcionó. Hice una recuperación completa y comencé tanto a investigar (construyendo modelos computacionales del dolor en MIT) como a entrenar a otros. En el último año, @almostheir y yo hemos estado entrenando a personas para que realicen experimentos para solucionar su dolor. También he estado articulando lentamente cómo la solución al dolor requiere un cambio de paradigma hacia la inteligencia colectiva/encarnación/lente cibernética (manifiesto en nuestro boletín). Quizás lo más sorprendente es lo rápido que puede desaparecer un dolor persistente. Me tomó meses, pero tuvimos a una persona con dolor en el hombro de diez años que desapareció cinco minutos después de nuestra consulta gratuita. Si has probado con médicos, fisioterapeutas, quizás leíste al Dr. Sarno —y aún estás atrapado— nos encantaría hablar.