El CEO que roba sombreros reafirmando su rectitud es un caso de estudio de las diferencias culturales entre los países occidentales y los del este. En Occidente, hay una suposición de abundancia que subyace en todas las interacciones, incluidas, y especialmente, las que se dan en público. Incluso si no te va bien económicamente, uno de los peores errores es convertir un juego infinito en uno finito. No solo revelaría que no estás bien, sino que además señala que "cada uno por su cuenta" es la norma. La gente te evitará a toda costa porque espera que aproveches los espacios de juego infinito optimizando en exceso para ti mismo a expensas del colectivo. Por el contrario, en el este, este tipo de tenacidad es celebrada. Si traes una mentalidad de abundancia a una sala llena de auto-optimizadores, se reirán de ti como si fueras un idiota y dirán que no entiendes cómo funciona realmente la vida. Te aprovecharán mientras lo llaman un favor para ti, enseñándote una lección costosa más barato de lo que sería de otro modo. "Asumiste abundancia cuando no debías". La teoría de juegos aquí es bastante simple: un auto-optimizador puede arruinar al grupo, si los demás no se unen para ostracizarlo y proteger su cultura (señalando a otros defectores que es -EV a largo plazo). Un individuo con mentalidad de abundancia también puede intentar infectar a un grupo, pero solo funcionará con personas que ya se sientan suficientemente abundantes para que encaje de manera natural. Pero el objetivo de una mentalidad de abundancia es que llena el vacío cuando las personas están INDIVIDUALMENTE necesitadas pero aún se beneficiarían de la cooperación. Este colectivismo sin coordinación de arriba hacia abajo (o incluso relaciones/vínculos explícitamente definidos) es la base de la cultura occidental. Personalmente, estoy muy a favor de ostracizar a individuos que entran en espacios culturales occidentales con esta mentalidad y tratan de llevarse todo para sí mismos. La única respuesta correcta es avergonzarlos para que se vayan. La alternativa es perder esta cultura por completo.