Diseñar patrones de interacción para agentes de IA es un proceso fascinante. En teoría, debería ser tan simple como diseñar la interacción que desearías tener con otra persona que estuviera trabajando para ti. Sin embargo, una gran diferencia es que a este trabajador no le cuesta nada mostrar todo el trabajo que está haciendo en el camino, o cómo llegó a su resultado final, lo cual es un gran activo. Y al mismo tiempo, generalmente quieres tener la confianza de que está haciendo lo correcto, o puede que necesites inclinarlo en una dirección diferente si se sale de control. En la era de la automatización y los robots, ver más contexto sobre lo que parece el sistema de IA probablemente será de gran ayuda para construir confianza. Cuando te subes a un Waymo o a un Tesla FSD, tu confianza en la tecnología aumenta porque puedes ver que ve mucho más de lo que te habías dado cuenta. Lo mismo es cierto para los agentes de IA. La clave, entonces, es encontrar el equilibrio adecuado entre mostrar demasiado de una manera que el usuario no pueda comprender (o tal vez diría "¡vaya!" cuando vea cómo está operando realmente) frente a mostrar muy poco y que los procesos estén demasiado oscurecidos para obtener valor de ellos. Este va a ser uno de los desafíos de diseño más interesantes en la era de los agentes de IA.