Leer sobre TCP BBR esta mañana me hace dar cuenta de cuánto refleja los principios de liderazgo efectivo. A diferencia de los algoritmos tradicionales basados en pérdidas, como TCP Reno, que reducen la velocidad de manera reactiva cuando las pérdidas de paquetes señalan congestión, BBR adopta un enfoque más audaz. Sondea periódicamente el ancho de banda máximo de la red y el tiempo de ida y vuelta, luego dosifica los datos para utilizar completamente la capacidad mientras permite que la red se autocorrija. Esto evita los ajustes ineficaces y temblorosos de los sistemas basados en pérdidas, que pueden subutilizar el ancho de banda o congestionar las colas. De manera similar, los líderes efectivos establecen objetivos ambiciosos sin micromanejar cada detalle. En lugar de ajustar constantemente en función de los contratiempos diarios, confía en que sus equipos se adapten dentro del límite de rendimiento. Las conclusiones son claras: simplemente construye el equipo con el ancho de banda máximo con un propósito claro y luego pon en marcha las cosas y deja que el equipo se regule a sí mismo.