Cliente: "Ya no abro sus correos electrónicos" Brand: "¿Es el descuento? Podemos aumentarlo al 20%" Cliente: "No... ahora eres aburrido" Brand: "¡Pero enviamos consejos sobre productos! ¡Paquetes! ¡Ofertas por tiempo limitado!" Cliente: "Sí. Exactamente" En algún momento, la marca dejó de tener una conversación y comenzó a hablar con la gente. Mismo diseño. El mismo tono. El mismo llamado a la acción. Una y otra vez. Se convirtió en ruido de fondo. [6 semanas después...] Una pequeña prueba lo cambió todo. Enviaron un breve correo electrónico. Solo una línea: "Estamos repensando cómo hablamos con ustedes. ¿De qué quieres oír realmente?" Solo una pregunta simple: - Lanzamientos de nuevos productos - Consejos para cosas que ya compré - Historias de clientes reales -¿Honestamente? Sorpréndeme...