Los combustibles fósiles se consideran un nombre inapropiado porque el término sugiere que provienen de fósiles reales, como huesos de dinosaurios o restos conservados, pero esto no es exacto. En cambio, los combustibles fósiles se forman a partir de los restos antiguos de pequeñas plantas prehistóricas, algas, bacterias y otros microorganismos que vivieron hace millones de años. Estos materiales orgánicos sufrieron una transformación geológica bajo calor y presión durante millones de años, creando hidrocarburos. Los combustibles no contienen fósiles o huesos reales, sino materia orgánica descompuesta transformada químicamente a lo largo del tiempo geológico.
87