Tengo una larga lista de estas sorpresas para fundadores y CEOs primerizos. Aquí hay algunas que no estaban en la lista de Brian. 1. Tu calendario se convierte en el calendario de los demás. Cada hueco se llena. 2. Las conversaciones más difíciles nunca están en el calendario. Comienzan con "¿Tienes un segundo?" 3. Extrañarás los días en que podías culpar a "la dirección". Ahora, tú eres eso. 4. La mayoría de tus victorias se sienten retrasadas mientras que la mayoría de tus pérdidas se sienten instantáneas. 5. Pensarás que contrataste por habilidad, pero en realidad estás contratando por juicio. 6. Pasarás más tiempo desaprendiendo viejas creencias que formando nuevas. 7. El verdadero trabajo no es decidir qué hacer. Es decidir qué ignorar. 8. Eventualmente, dejas de medir el progreso por el crecimiento y comienzas a medirlo por la claridad. 9. La empresa se convierte en un espejo de tus hábitos, tanto los buenos como los malos. 10. Nadie te dice cuándo has dejado de ser el fundador y has comenzado a ser el cuello de botella.