Una heurística que he encontrado útil para entender (y escribir) es una heurística que llamo "1, 2, infinito". Cuando estudio un solo ejemplo de algo, tiendo a sobregeneralizar, a menudo de manera grave. Estudiar dos ejemplos ayuda mucho: me doy cuenta de cuántas de mis creencias eran meras sobregeneralizaciones. Pero incluso entonces, generalmente termino sobregeneralizando (y enfocándome) en las diferencias. En el tercer ejemplo, si es notablemente diferente, generalmente encuentro que mi cerebro internaliza: oh, hay *muchísima* más variedad aquí de lo que sospechaba. Y me vuelvo mucho más cauteloso. En la escritura, obtienes gran parte del beneficio de este patrón con solo tres ejemplos. Pero estaba pensando en "Orgullo y prejuicio" desde este punto de vista, y una de las cosas que es tan maravillosa al respecto es la increíble larga cola de ejemplos. Hay docenas de romances en ese libro, y casi todos son bastante diferentes, incluso cuando se evocan meramente en una línea o dos. Y los principales media docena de romances son iluminados por las otras historias menos detalladas.

Estoy bastante molesto por la última publicación. Está escrita en un lenguaje de consejos de redes sociales :-(. El punto subyacente es, creo, muy interesante, pero no me gusta nada el tono. Tal vez sea hora de sumergirse en culturas muy diferentes, menos pontificias...