Aproximadamente 2 semanas después de unirme a Twitter como empleado, me pidieron que formara un equipo para crear el botón de editar. Había sido la función más solicitada en la plataforma durante mucho tiempo. El proceso de diseño fue simple. Creo que lo hicimos en aproximadamente un día. Pero luego comenzó el trabajo duro. Twitter no estaba diseñado para hacer cosas. A veces sentía que cualquiera en la empresa podía decir que no a una idea y esta sería descartada. Tomó 4 meses obtener una estimación de cuánto tiempo llevaría construir el botón de editar. 4 meses de básicamente suplicar a la gente que nos dijera cuánto tiempo llevaría construir esta cosa. Finalmente, la estimación llegó. Los ingenieros estimaron que llevaría 18 meses construir el botón de editar. 18 meses para construir una función simple. Después de muchas negociaciones, eso se redujo a creo que 8 meses. Y la solución era extremadamente defectuosa y limitada. Cuando finalmente se lanzó el botón de editar, el jefe de diseño y producto que me había pedido que asumiera el proyecto ya había sido despedido. El nuevo jefe de producto anunció el lanzamiento y mi equipo no recibió ningún crédito. Cuando pedí que se mencionara al diseñador que había estado en el proyecto desde el primer día, recibí una llamada telefónica enojada. Todo esto fue antes de Elon. Twitter fue la empresa peor gestionada que he experimentado.