La principal amenaza de los coágulos sanguíneos en los humanos es la ingesta de alimentos que contienen grasas trans, que son comunes en la manteca de cacao, la margarina, la manteca vegetal, la grasa vegetal, los cremosos vegetales y los aceites vegetales refinados. Sus principales fuentes incluyen dos aspectos: uno son los alimentos ultraprocesados, como galletas, pasteles, papas fritas, snacks cubiertos de chocolate, y polvos para acompañar el té con leche, que incluso si la lista de ingredientes indica "0 grasas trans", en realidad pueden contener menos de 0.x gramos por debajo del umbral indicado; el otro son los aceites comestibles que han sido calentados a altas temperaturas o reutilizados, que, sin importar el tipo, pueden generar grasas trans a altas temperaturas, como en los alimentos fritos y el aceite de fritura que se usa repetidamente en la cocina. Los alimentos comunes que contienen grasas trans también incluyen el té con leche, bebidas con crema, y productos cárnicos procesados (como salchichas, carne enlatada, albóndigas, etc.). En la vida diaria, se debe prestar atención a la lista de ingredientes, buscando términos como aceite vegetal hidrogenado, aceite vegetal parcialmente hidrogenado, grasa vegetal, entre otros, y reducir la fritura y la cocción a altas temperaturas, evitando el uso repetido de aceite, para disminuir el riesgo de ingesta de grasas trans.